El lugar que inspiró Antoni Gaudí

Antoni Gaudí siempre dijo que su principal fuente de inspiración era la naturaleza. Hasta ahora, ha habido diversas teorías sobre los posibles lugares que pudieron inspirar el arquitecto: Sant Miquel del Fai, la cementera Asland del Garraf, la montaña de Montserrat, la Mola de Gallifa o incluso las montañas de la Capadocia, en Turquía.

Ahora, por primera vez, un lugar en concreto reúne todas las condiciones para ser el lugar que le habría inspirado. Se trata del Coll de la Desenrocada, un paraje situado entre los municipios tarragonenses de la Argentera y Vilanova d'Escornalbou. Aquí, desde un único lugar, es posible contemplar multitud de rocas que tienen una gran similitud con los elementos más emblemáticos de la obra gaudiniana, como la fachada, las puertas y las chimeneas de la Pedrera; el dragón y los pilares del Park Güell o los balcones y el gran balcón de la planta principal de la Casa Batlló.

El descubrimiento lo han hecho una arqueóloga y un profesor de ingeniería de la UPC, Paula Santamaría y José Pedret, después de un año y medio de indagaciones, y está avalado por el historiador y asesor del Centro Gaudí de Reus Jaume Massó. El experto gaudiniano asegura que esta tesis "es muy verosímil porque se trata de un lugar familiar para Gaudí". En efecto, el Coll de la Desenroscada se encuentra muy cerca de los parajes donde Gaudí nació y pasó su infancia y juventud. También hay documentos que demuestran como el arquitecto, cuando ya vivía en Barcelona, habría visitado a menudo esta zona al inicio del siglo XX. De hecho, el Coll de la Desenrocada se encuentra en el cruce de los antiguos caminos que iban a los pueblos de Riudecanyes, la Argentera, Vilanova y Colldejou, y era un lugar de paso en tiempos de Gaudí.

En el artículo, que publica la revista de historia SÀPIENS del mes de julio, se puede ver un extenso reportatje fotográfico. Esta es una selección de algunas de estas imágenes:


EL SITIO EXACTO DONDE GAUDÍ TOMÓ NOTAS



Desde esta gran terraza de piedra donde están sentados Paula Santamaría y Josep Pedret se pueden ver casi todos los elementos gaudinianos de un vistazo: el casco del guerrero, los pilares y los tragaluces de la fachada de la Pedrera, y los pilares y el dragón del Park Güell. Es por esto que se trata del lugar desde donde los dos investigadores creen que Gaudí pudo sentarse y ponerse a dibujar.

A la izquierda, fuera de la fotografía, se encuentran las cuevas que habrían inspirado la puerta y el techo de la Pedrera o la tribuna de la Casa Batlló. En la imagen, algunos de estos elementos quedan medio escondidos por la espesa vegetación que los recubre (como el tragaluz), pero sabemos, por documentos y fotografias, que en tiempos de Gaudí el paraje no era tan frondoso, ya que los cultivos llegaban más arriba y la explotación forestal y las cabras mantenían limpio el sotobosque.

A 10 minutos de este lugar se encuentra, a pie de camino, la cueva que recuerda los balcones de la Casa Batlló.


UN CASCO PETREO



En esta piedra secundaria que sobresale en el margen inferior de la roca principal de la Desenrocada se ven bien los dos ojos '(un ojo ahora tapado por setos) rematados por una forma puntiaguda y plana muy similar al caso de las célebres chimeneas de la Pedrera.


UNA PUERTA INCONFUNDIBLE


Un ejemplo de las formas caprichosas que forma la erosión del tipo de roca conocida como 'arenisca roja de Buntsandstein', una piedra blanda y moldeable muy habitual en esta zona de la comarca del Baix Camp. En este caso su erosión recuerda a las puertas principales hechas con hierro forjado de la Pedrera.


LA SILUETA DEL DRAGÓN



En la silueta de la roca principal de la Desenrocada se ve la forma del dragón del Park Güell. A la derecha está la cabeza, con el ojo y la boca entreabierta colocados en la misma posición que la figura de Gaudí. Abajo se intuye la forma de la pata y el contorno ondulado de la espalda. La figura se ve mejor o peor en función de la posición del sol y de las sombras que crean las cuevas. Esta imagen fue tomada a las 14 h.


BALCÓN SINGULAR


Forma geológica de una de las cuevas de la Desenrocada, muy similar a la tribuna de la planta principal de la Casa Batlló.


FORMAS ANTROPOMÓRFICAS



La roca de los dos ojos de la Desenrocada es el primer lugar que hizo pensar en la obra de Gaudí en Paula Santamaría y José Pedret. A partir de ese momento, la arqueóloga y el ingeniero se pusieron a fotografiar el lugar y a compararlo con la obra de Gaudí. Su investigación ha durado un año y medio.